Según los expertos, casi la mitad de las empresas de traducción recurren a soluciones informáticas como Gloss It para la gestión de sus glosarios después de haber usado hojas de cálculo como Excel. ¿Qué les incita a realizar este cambio? Descúbrelo a continuación.
El principio
Todo trabajo tiene un principio. Al comienzo de cualquier proyecto, solemos recurrir a las herramientas más intuitivas para que nos faciliten su gestión. No obstante, a medida que el tiempo pasa y nuestro proyecto adquiere una mayor envergadura, es posible que estas herramientas comiencen a limitar nuestra labor.
Con las hojas de cálculo, ya sean en Excel, LibreOffice o incluso Google Drive, resulta tremendamente sencillo crear un glosario: añades una columna con el idioma origen, otra con el idioma meta, ¡y listo! Incluso podemos complicarlo un poco, con varias columnas de idiomas meta y una para añadir notas; fácil.
Los problemas llegan cuando el glosario crece: ya pasas de los mil términos y las búsquedas se complican; empiezas a necesitar más campos, como el estado de cada término, y, además, te llega otro cliente. No hay problema: creas otra pestaña y vuelta a empezar. Eso sí, necesitas enviar los glosarios para que los clientes los revisen, por lo que debes usar archivos diferentes y no pestañas… ¿Ves por dónde voy?
Cuando eres un traductor autónomo y trabajas solo, al final te vas apañando, pero te das cuenta de que mantenerlo todo en orden te consume cada vez más tiempo e impide ser productivo; en cuanto añades personas al equipo, como un colega traductor o un gestor de proyectos, entonces ya se te va de las manos.
Problemas asociados a las hojas de cálculo
A continuación, te trasladamos algunas razones por las que cada vez más clientes optan por usar herramientas especializadas como Gloss It para mejorar la productividad y eficacia de sus proyectos de traducción.
Falta de escalabilidad
Cuando tienes un glosario pequeño, de unos pocos cientos de términos, el Excel es muy manejable: total, para añadir unos pocos textos en dos columnas, no se necesita más.
Y eso está bien, en serio, pero, en cuanto ese glosario crece y se añaden otros, la película ya no es tan bonita: las búsquedas se vuelven lentas, corres el riesgo de equivocarte al seleccionar y ordenar por alguna de las columnas y que la equivalencia en los términos se vaya al traste… Y acabas rezando por deshacer el cambio y que todo esté bien.
Comunicación poco fluida
Enviar un archivo de Excel y no equivocarte de versión es todo un reto. Cuando la responsabilidad de rastrear los datos en un archivo de este tipo recae en una sola persona, suele resultar sencillo. El problema viene cuando necesitas intercambiar información con compañeros, y es que, cuanto mayor sea el número de personas, más complicado será coordinar bien la comunicación.
Errores accidentales en datos compartidos
Vale, ha llegado el momento de subir los glosarios a la nube para poder trabajar con tus colegas de profesión en los mismos términos: las hojas de cálculo compartidas son modificadas por todos a la vez y podría ocurrir que uno sobrescribiese el trabajo de otro, o que uno ordene por el idioma origen y justo después un compañero ordene por idioma meta. Mal asunto.
Problemas de rendimiento
En los tiempos en que vivimos este problema se ha mitigado un poco, pero quiero hacer hincapié en este punto relacionado con la escalabilidad: cuando tienes cientos o unos pocos miles de términos, incluso Google Drive puede gestionarlo sin morir en el intento (siempre que cuentes con una buena conexión, por supuesto). Será lento, pero también asumible.
Pero ¿qué me dices si tienes decenas o cientos de miles de términos en un solo glosario? Estarás pensando que bendito problema, que ojalá llegases a tener tantos términos. Pues sí, pero olvídate de que la hoja de cálculo te sea útil.
La solución
Sabemos que la mayoría de las herramientas TAO tienen un coste elevado, y esta es precisamente la razón de que tantos profesionales acudan a estas hojas de cálculo para gestionar sus glosarios, aun a sabiendas de que no es lo más eficiente ni viable.
Por suerte, nosotros tenemos la solución a este problema: con Gloss It podrás disfrutar de una suscripción acorde a tus necesidades y solo pagarás por los glosarios y los términos, ya que el número de colaboradores que podrás añadir a cada glosario es ilimitado. Es decir, pagarás solo por lo que uses a lo largo del tiempo, sin importar cuántos traductores tengas a tu cargo en cada momento. Y lo mejor de todo es que podrás cambiar tu suscripción siempre que quieras.
Las hojas de cálculo no son las herramientas adecuadas para gestionar tus glosarios; es hora de cambiar y avanzar, de hacerte la vida más fácil para que te dediques a lo importante: la calidad de tus proyectos. En Gloss It estaremos encantados de ayudarte en esta transición hacia tu nueva vida en el mundo de la traducción. Si necesitas más información, no dudes en escribirnos a contact@glossit.online.
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